Tipos Lancetas clásicas: similares a un pequeño bisturí, con hoja fija o intercambiable. Se emplean en cirugía menor, disección y autopsias. Lancetas desechables: diseñadas para un solo uso, garantizan esterilidad y minimizan el riesgo de infecciones cruzadas. Son las más utilizadas para autoanálisis de glucemia y otras pruebas rápidas. Lancetas de seguridad: incorporan un mecanismo que retrae la aguja tras la punción, evitando accidentes y contaminación. Son especialmente recomendadas en entornos sanitarios donde se atienden varios pacientes. Lancetas manuales: permiten ajustar la profundidad de la punción y se usan en dispositivos reutilizables, principalmente en el ámbito doméstico. Lancetas especiales: existen modelos para pruebas de alergia, con puntas extrafinas, y para la extracción de sangre en neonatos (incisión en el talón).